La portada principal consta de dos cuerpos, en el primero se entremezclan columnas corintias sobre pedestales, con relieves de mármol blanco de los santos jesuitas San Francisco de Borja y San Francisco Javier, en el segundo encontramos columnas corintias con un relieve de San Pablo y una escultura de San Ignacio de Loyola.El interior es de planta de cruz latina y en el crucero se emplaza una gran cúpula o cimborrio profusamente decorado. El altar mayor tiene un bello retablo de gran espectacularidad barroca.
Esta iglesia, junto con el Jardín Botánico,la Facultad de Derecho y la calle de San Jerónimo con el Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago, el Conservatorio y el Colegio de Notarios entre otros edificios, forman un conjunto que exige ser contemplado y entendido como tal. Hay en todo ello una operación urbanística contrarreformista destinada a crear un eje vial y visual cristiano en medio del laberinto de la ciudad musulmana.